Por Miguel Beltrán, Daniel Sarmiento, Luis Arroyo y Jesús Alfaro

 

Dos de los que firmamos esta entrada hemos publicado recientemente un artículo en El Mundo de idéntico título con la intención de señalar una de las causas del proceso de deterioro que está sufriendo el Tribunal Constitucional. Ese proceso está motivado, en gran medida, por el modo en que los dos partidos mayoritarios se han venido repartiendo los nombramientos de magistrados: prescindiendo de la excelencia, pactando cuotas y renunciando al consenso (véase también el publicado por Pedro Cruz Villalón en EL PAIS).

En el artículo de EL MUNDO también recordamos que esto no fue siempre así, y explicamos, a raíz del documental que escribimos y dirigimos dos de los firmantes de este Op Ed, cómo fue el proceso de elección de los magistrados que formaron parte del primer Tribunal Constitucional. Juristas excelentes, intelectualmente brillantes, rigurosos, respetados e ideológicamente moderados. Nombres como Luis Díez-Picazo, Aurelio Menéndez, Manuel Díez de Velasco, Francisco Tomás y Valiente, Francisco Rubio Llorente o Gloria Begué, entre otros. Ese fue nuestro primer Tribunal, el mejor de nuestra historia, fruto de un compromiso entre dos grandes partidos, UCD y PSOE, para afianzar la democracia en nuestro país y no privilegiar los intereses partidistas de cada formación política.

A raíz de ese artículo, muchos nos han preguntado qué juristas de reconocido prestigio y altura moral podrían ser nombrados magistrados del Tribunal Constitucional en esta o en próximas renovaciones. La lista de ocho que proponemos a continuación podría haber sido de dieciseis o de veinticuatro pues los juristas de reconocida competencia y altura moral no son tan escasos en España. Pero queríamos que fuese una lista de sólo ocho personas que pudiese ser fácilmente aceptada por la mayoría de las fuerzas políticas con representación parlamentaria, es decir, que pudiese ser una lista respecto de cuyos nombres – de todos ellso – pudiera forjarse un consenso entre los principales partidos políticos. Así queda:

  • Carmen Chinchilla Marín. Catedrática de Derecho Administrativo en la Universidad de Alcalá. Abogada desde hace más veinte años en el despacho Garrigues. Fue Letrada del Tribunal Constitucional entre los años 1990 y 1994. Su larga actividad profesional y sus publicaciones académicas sobre la justicia constitucional, el Derecho Administrativo y el régimen de control del poder la convierten en una de las especialistas más reconocidas en las materias propias de la jurisdicción del Tribunal Constitucional.
  • Víctor Ferreres Comella. Uno de los mayores expertos en Derecho Constitucional a nivel internacional, autor de varias obras en castellano y en inglés publicadas en las mejores editoriales internacionales. Profesor de la Universidad de Texas en Austin, doctor por la Universidad de Yale con una tesis cuya versión en castellano fue galardonada con el Premio Tomás y Valiente. Desde hace más de diez años practica la abogacía en el despacho Uría Menéndez. Uno de los máximos especialistas en la jurisdicción constitucional y en el papel de los poderes judiciales en el Estado de Derecho.
  • Jesús García Torres. Abogado del Estado. A lo largo de varias décadas y en dos etapas distintas ha ejercido como Abogado del Estado ante el Tribunal Constitucional: entre 1980 y 1983, primero, y entre 1986 y 2013, después. La brillantez de sus escritos, su profundo conocimiento del Derecho constitucional español y de la doctrina del Tribunal Constitucional, así como su decisiva contribución al desarrollo de ambas, lo convierten en un jurista ampliamente reconocido entre los profesionales y académicos que se dedican al Derecho constitucional.
  • Rafael Sarazá Jimena. Magistrado de lo mercantil y magistrado de la Sala Primera (de lo Civil) del Tribunal Supremo desde 2012. Doctor en Derecho, se ha ocupado, en numerosas publicaciones, de muchas materias que relacionan el Derecho Privado –donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera judicial– y la Constitución (derecho de asociaciones, derecho al honor, libertad de expresión…).
  • Araceli Mangas Martín. Pionera en España en el estudio del Derecho Comunitario y ahora del Derecho de la Unión Europea. Autora de algunas de las obras más influyentes dedicadas a la divulgación del Derecho europeo en España. Académica de Número de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas y autora de más de un centenar de artículos dedicados al análisis del Derecho internacional público y el Derecho de la Unión Europea.
  • María Paz García Rubio. Catedrática de Derecho Civil en la Universidad de Santiago de Compostela desde el año 2000. Ha publicado trabajos, sobre todo, relacionados con el Derecho de la Persona, familia, sucesiones y en las materias relacionadas con los derechos forales lo que, de nuevo, la ha obligado a aproximarse a las relaciones entre la Constitución y el Derecho Privado. Su capacidad para el trabajo en equipo y para lograr la cooperación de los diferentes la ha llevado a formar parte de numerosas comisiones dedicadas a preparar legislación, planes de estudio o a evaluar estudios de Derecho.
  • Juan Antonio Lascuraín. Catedrático de Derecho Penal en la Universidad Autónoma de Madrid. Fue Letrado del Tribunal Constitucional en dos etapas: la primera, de 1994 a 1998, y la segunda, como Letrado adscrito a la Presidencia, de 2004 a 2009. Además, desde hace más de una década ha colaborado en distintos despachos de abogados como consultor académico. Esa trayectoria académica y profesional, unida a su brillante producción investigadora en el ámbito de la parte general del Derecho Penal, del Derecho Procesal Penal y, especialmente, de las bases constitucionales del Derecho Penal español, hacen que sea un candidato idóneo para el Tribunal Constitucional.
  • César Tolosa Tribiño. Magistrado y actual presidente de la Sala Tercera (de lo Contencioso-Administrativo) del Tribunal Supremo. Magistrado de amplísima experiencia en el orden contencioso-administrativo, antiguo Presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria antes de su nombramiento al Tribunal Supremo, y con cuarenta años de experiencia jurisdiccional. Ampliamente reconocido por sus cualidades como jurista, así como su ecuanimidad y estilo ponderado, ha abordado a lo largo de su carrera algunas de las temáticas más complejas del Derecho público.

Son muchos más los juristas que podríamos haber incluido; pero ‘los que están, son’. Y ‘son’ de reconocido prestigio y candidatos idóneos. No es seguro que los aquí citados, y muchos de los omitidos, quisieran ser magistrados del actual Tribunal Constitucional lo que, lamentablemente, se explicaría por la grave situación en la que se encuentra la institución.


foto: @thefromthetree

Los autores agradecen a Juan García-Herrera la ayuda prestada.